sábado, 29 de diciembre de 2007

ME CAGO EN EL GARRAFON

Ayer constaté que los estafadores también están detrás de la barra de los bares.
Llevo todo el día acordándome de las malditas copas de ayer noche.
Esto es una vergüenza.
Menos mal que ver nuestro cerdo me ayuda a recuperar el ánimo.
¡Arriba el Catofán! ¡Viva la amistad!
Pequesaurio

1 comentario:

la broca dijo...

Hermano Pequesaurio traidor!,
Rilao!, la próxima vez nos abstendremos de ir a bares que estén debajo de la puerta de tu casa hasta altas horas de la madrugada para evitar fugas!